El Café que nunca debí aceptar...

Sabía que estaba lista para empezar a conocer nueva gente, gente que haga que sonría que sea más bonita la vida, después de todo no había sonreído de verdad con alguien hace más de un año, así que tras colocar la historia en Instagram Diego me pregunto si seguía con novio a lo que contesté que no, empezaron intercambios de mensajes llegó el día en que se animó y me invitó un café, no puedo mentir esa noche estaba muy nerviosa sobre aceptar salir y conversar después de todo Diego era una persona que siempre quiso estar conmigo y demostrarme ese amor que decía tenerme…

Yo en el pasado lo había rechazado e incluso lo hice sufrir mucho, recuerdo que una noche cuando Pablo en sus constantes llamadas a la madrugada fue en mi búsqueda mientras yo celebraba mi cumpleaños, fue ahí cuando deje plantado a Diego en la discoteca y me fui con Pablo, eso había pasado hace 7 años atrás y me prometí que algún día le pediría perdón a Diego por aquella noche,así lo hice.

Así fue cuando Diego llegó, bajé y en mi mente tenía claro que sería raro volver a verlo, al subirme saludamos y empezamos a conversar, bastó 20 minutos para darnos cuenta que el tiempo no había pasado, empezamos a reír, molestarnos como lo hacíamos cuando éramos compañeros de la U, un amigo en común que ahora era su paciente insistió y coopero para que siguiéramos viéndonos, con el pretexto de aprender Yo de El de nuestra carrera empecé a acompañarlo en las visitas que tenía con nuestro amigo, pasamos momentos lindos, íbamos a lugares a tomar Café nuestro vicio favorito y fue aquí donde empecé a darme cuenta que si podía ser feliz sin Javier y que si puede haber más personas dispuestas a quererte de verdad.

Algo maravilloso que me di cuenta es como Dios no me había quitado esas ganas de amar, como Dios me enseño que lo malo no era el amor sino las personas que no lo saben apreciar todo fue distinto con Pablo él hizo que casi 2 años después no quisiera saber de nadie y la respuesta era que Dios nunca jugó un lugar importante en esa relación pero la diferencia con Javier era que nunca me aparte por completo de Dios por eso esta vez yo quería amar mucho más y seguir siendo yo la persona alegre y feliz que siempre he sido, llena de energía y Diego al parecer quería ¨intentar¨ una relación seria, eso pensé…

Salimos como un mes y Diego decidió un día sorprenderme con un desayuno, entonces me di cuenta algo importante, la decepción que Diego había sentido conmigo fue tanta que él ya no era el mismo, dejó de confiar en mí y en lo que yo decía sin embargo me pidió que lo intentáramos, si quieren saber si estaba lista pues si! si lo estaba, estaba lista a que alguien me quiera de verdad, durante este tiempo que estuvimos fue muy lindo y compartimos demasiadas cosas, entre esas me di cuenta que lo que yo necesitaba era madurez en mi vida y para entonces Diego ya estaba en la misma etapa que yo sin embargo a pesar de ser mayor para mi aún sigue siendo inmaduro, un sábado en mi trabajo por cosas que yo las llamó Dioscidencias conocí a un chico que hacía Trail (Joan) resulta que estaba lesionado y le indique como colocarse un vendaje nada fuera de lo común en mi día a día, recuerdo que Diego no era preocupado no me escribía por horas mientras estaba en línea…aquí debí darme cuenta que Diego lo único que buscaba era herirme, para mí fue una manera de venganza, me ilusionó y luego me soltó, después de 3 semanas y de haber alcanzado su objetivo decidió decirme ¨no puedo no estoy listo, estoy confundido¨.

Que fácil se te hizo Diego fingir todo, que fácil que fue fingir amor, sabías que salía de una relación tan dura, tan difícil y no te importó ilusionarme y soltarme… recuerdo que aquella tarde lloré y me puse fuerte porque sabía que yo siempre lo intentaba de corazón, fue difícil porque esta vez volvieron recuerdos de Javier con recuerdos de Diego, estaba tan cansada del amor, de intentarlo, ahí fue cuando entendí nuevamente, Diego estaba confundido pero que creen tiempo después se fue con la confusión a Perú jaja. Los hombres a veces son tan básicos que piensan que no te vas a enterar de las cosas, esta vez decidí no saber más de hombres en mi vida. Empecé con mi rutina de siempre y me enfoque en mí, estaba cansada de darle chance al amor, así que me enfoque en mi relación con Dios y en fortalecer mi amor propio, empecé a leer un libro increíble ¨Mientras te olvido¨ un libro que es lleno de actividades para sanar y soltar cuando pasas pruebas duras de ruptura. Me sané y estaba feliz con lo que había construido. Recuerdo ir Domingos a misa y llorar sin parar pero sobre todo sanar.

Un día entre semana me llegó un mensaje a Instagram era el chico al que le había colocado el vendaje (Joan), ese sábado iba a competir así que me pidió que lo ayudará nuevamente, le pase mi número para poder verlo y así fue nos vimos en la biblioteca de mi Universidad, saludamos empezamos a conversar mientras le colocaba el vendaje en su rodilla, no me había fijado pero era un chico super simpático, la verdad que siempre soy super profesional asi que si un paciente es guapo pues nada uno se pone difícil y solo haces tu trabajo. Tras varias preguntas recuerdo que le dije: ¿Cuántos años tienes? A lo que me contestó su edad----25… oh rayos! Recuerdo decir en mi mente: no Anita, no! es otro niño para ti y es un paciente. Él me contestó y ¿tú? A lo que respondí ---- 27 y dar la respuesta más boba del planeta ¨podría ser tu hermana mayor¨ jaja oh rayos sí que estaba nerviosa y boba, así que no demoré más y terminé rápidamente el vendaje, quería huir. Salimos de la biblioteca nos despedimos y Joan acotó ¨Muchas Gracias Ani y esto es por la ayuda¨ y me entregó unos m&ms (chocolates) en agradecimiento, ¨no tienes de que, que te vaya super bien en la carrera¨, contesté.

Paso una semana y Joan Me volvió a escribir, agradeciéndome y mencionando que mi vendaje lo ayudó mucho y que en retribución podíamos ir a un café a lo que conteste: ¨no te preocupes espero que estés bien me alegro haberte podido ayudar¨, recuerdo que insistió y yo simplemente le daba largas, me mencionó en una de sus historias agradeciéndome por el vendaje, sin embargo esta vez le tocaría insistir mucho ya que yo no quería caer nuevamente con alguien que no sabe que es lo que busca…