Te llevaste mejor con el tiempo que conmigo: Joan

Desde que empecé esta nueva relación estaba muy clara en algo, esta vez no dejaría que la relación sea solo mía y Joan lo sabía muy bien, al iniciar nuestra relación empecé a descubrir que tenía heridas del pasado que obviamente no habían sanado por tanto sufrimiento de mis relaciones pasadas pero trataba en medida de lo posible de comunicarle a Joan cada una de las cosas que me habían pasado: como Diego me juro que no tenía nada que ver con una gran amiga con la que se iba de viaje y terminaron siendo novios, le conté como Javier en sus constantes salidas y mentiras, me había dejado sola en mi cumpleaños mientras el festejaba el grado de una compañera de la U, Joan estaba tan claro en lo que había sucedido en mi vida este último año así que me repetía constantemente: “Tranquila lo único que vendrán conmigo son solo cosas buenas”.

“Enseña tus heridas y así las curarás que sepa el mundo entero que tu voz guarda un secreto…¨ dice el gran Pablo Alborán. Y así fue…a Joan le mostré todo lo que había sufrido cuando había oportunidad le contaba y hablábamos del tema, Joan era una persona muy detallista y amoroso pero lo malo era la etapa que estaba pasando, su trabajo demandaba demasiado tiempo y seguía escribiendo su tesis, entonces el tiempo para estar juntos era reducido sin embargo no me importaba me bastaba verlo un par de minutos, reírme y darle mi cariño en esos pequeños momentos, después de todo nunca se me ha terminado las ganas de amar y eso es gracias al amor que Dios me da cada día.

Después de un par de semanas, empezamos a discutir sobre el tema ¨tiempo¨ para dedicarnos a la relación el cual evidentemente era un problema sin embargo agradezco a Dios porque eran discusiones que teníamos y que al hablarlo lo solucionábamos, me alegro porque sé que no había tenido eso en ninguna de mis otras relaciones siempre eran peleas sin sentido pero esta vez Joan vino a enseñarme eso (la comunicación) pasó un mes y estábamos cumpliendo el primer mes de una relación que estaba llena de ilusión y de amor, me envió una foto de los dos en la que escribió entre muchas cosas algo que no voy a olvidar ¨…haces mis días más felices y los mejores te quiero mucho amor feliz primer mes…¨. Ese día enfermé y tuve que ir al médico Joan tenía tan poquito tiempo para ir a verme sin embargo estuvo presente con mensajes para saber cómo estaba, si ya había llegado al médico… al regresar de mi cita médica Joan me había sorprendido una vez más, dejo con el guardia de mi edificio una dona rellena por nuestro primer mes, sabía que no nos veríamos pero estuvo presente en todo el día. Eso y solo eso me conquistó de ti ni más ni menos, eras tú esa espontaneidad con la que hacías las cosas tan fáciles y tan descomplicadas que me llenabas de amor tanto, tanto que no lo sabías.

Al cumplir ese primer mes me sentía tan segura conmigo, con la relación con lo que estábamos construyendo, me llenabas de amor y yo a ti, era el tiempo el que no estaba de acuerdo con nosotros y al iniciar esta etapa del noviazgo me di cuenta que Joan me escribía más cuando estaba conquistándome que cuando ya éramos novios, yo lo entendía pero ¿Hasta qué punto uno puede excusarse de no tener tiempo?

Joan dejaba de contestarme por horas y créanme lo entendía pero eso no hacía que deje de extrañarlo, que cuando veía una imagen con alguna frase linda a pesar que no me respondía se lo mandaba, fue aquí donde me di cuenta que Joan se había convertido en alguien demasiado importante en mi vida y llegué a cuestionarme de verdad ¿será que interrumpo su trabajo? ¿Tal vez lo molesto en sus horas de trabajo? Joan siempre me dijo que no interrumpía para nada en sus actividades que no entendía porque yo creía eso y era fácil porque simplemente no sentía interés en varias horas, en varios días…

Y así fue como llegó este tiempo tan difícil que estamos atravesando la cuarentena es aquí donde el verdadero interés de las relaciones se ponen a prueba...